AA.VV
El trabajo de Federico Bauer constituye un giro interesante en la creación plástica actual al apropiarse de un símbolo de las festividades populares alterando su condición de efímero para promoverlo a la categoría de permanente; tradicionalmente, la vaca loca se construye con carrizo y papel, y está asociada a los fuegos de artificio, pertenece al espacio de los ritual y efímero. Bauer modifica esta condición y la convierte en escultura de yeso, cemento y tela que a su vez deviene soporte pictórico; el proceso se inicia en el espíritu de la fiesta para permanecer como ícono de la misma.