ZATONYI, MARTA
La realidad no es un don de los dioses, no es una mala jugada del destino; es un camino descrito por el hombre, es su obra. A partir de su inteligencia y capacidad creadora de ver la esencia posible en lo dado, interpreta, inventa, reinventa y amplía la realidad. Si bien puede tomar caminos peligrosos, también con este posible convertido por él en realidad, hace más habitable lo existente. Allí reside su libertad. M.Z.