TRACHANA, ANGELIQUE
La dificultad que experimentamos al tratar de definir los lugares públicos propios de la cultura actual, se debe a nuestra incertidumbre sobre lo que es o debe ser la ciudad contemporánea.
Es preciso por eso clarificar la nueva idea de ciudad que tenemos para avanzar hacia una idea del espacio público. Repensar los posibles nuevos lugares públicos, significaría, definir un concepto de ciudad.
Una ciudad en la que prevalecen los no lugares con propiedad se denominaría la no ciudad.
Ésta es una clave importante para comprender el problema fundamental de la ciudad de hoy que ya no se concibe como forma arquitectónica del espacio público y tiende, cada vez en mayor medida, a la privatización del espacio público. En esta dirección se orienta una reflexión sobre un tipo de proyecto necesario para restituir los valores del espacio público en la forma urbana de nueva generación, o en la transformación de los espacios preexistentes.
Los lugares públicos no obstante no son asunto exclusivo de la arquitectura y el proyecto. No hay lugar público si no hay ciudad, si no hay ciudadanos, personas que circulan, se reúnen y se expresan libremente en un espacio que es de todos y sobre el que nadie puede reservar el derecho de admisión.
La arquitectura sólo puede ser intérprete de la realidad social; pero no hay duda de que el discurso sobre la arquitectura puede contribuir a configurar esta realidad social en uno u otro sentido.