ROHNER, FRED
La pintura "La proclamación de la independencia" que Juan Lepiani hizo en 1904, parece traernos un mensaje encriptado: San Martín anuncia el futuro de la patria dándole la espalda al presente. ¿El retrato más famoso de nuestro nacimiento como república fue realmente una premonición?. Mientras planeamos nuestro bicentenario, el presente parece más una agónia, pero ¡hacia dónde preferimos ver?.
Historia secreta del Perú 2 no trae más secretos, sino una interrogante: ¿Por qué no somos república? Si la estrofa borrada de nuestro himno no nos hará olvidar el largo tiempo, las cadenas y la humillada cerviz que el país levantó: si no dejamos cada tanto de añorar la supuesta mano dura de un gobierno militar y los ciudadanos de segunda categoría seguimos votando por quienes besen el anillo dorado del cura mayor, ¿no parecemos más bien la pesadilla de San Martín?
Pero, tranquilos, el bicentenario llegará y habrán pasado 200 años desde que el libertador subió a ese balcón. Habrá desfiles, agasajos y regalos del mundo entero. Luego los discursos, las editoriales y los asignados que hablarán del porvenir. No faltarán los escépticos que piensen que calculamos mal. Que esperemos. Y luego de algunos días, tal vez horas, con los fuegos artificales deshechos, el pasto nuevamente verde y el papel picado en la basura, todo seguira igual.