COREY KELLER
Los artistas que llegan completamente formado desde muy joven siempre deslumbran, y Francesca Woodman fue uno de los más dotados y deslumbrante prodigio artista en la historia reciente. En 1972, el 13-años de edad, Woodman hizo una fotografía negro y blanco de la sentada en el extremo de un sofá en su casa en Boulder, Colorado. Su rostro está oculto por el pelo, irradia luz desde una fuente invisible detrás de ella al espectador a través de su mano derecha. Esta fotografía ejemplifica mucho de lo que caracterizaría el trabajo de Woodman por venir: una forma femenina semi-oculta fusión o agitando contra un interior un tanto desnudo ya menudo en mal estado. En una obra de alrededor de 800 fotografías realizadas en tan sólo nueve años Woodman realizó su propio cuerpo en contra de las texturas de fondo de pantalla, marco de puerta, baños y sofás, ampliando radicalmente la fotografía surrealista Man ??Ray, Hans Bellmer y Claude Cahun y crear un estado de ánimo y lenguaje muy personal. En los 30 años transcurridos desde su muerte prematura, Woodman ha ganado muchos seguidores entre las sucesivas generaciones de artistas y fotógrafos, un testimonio innegable inmediatez de su trabajo y el atractivo perdurable En medio de una renovada intensificación de interés en Francesca Woodman, en este volumen se publica una gira por las principales exposición de sus fotografías y películas en el Museo de Arte Moderno y el Guggenheim San Francisco. Contiene muchas fotografías inéditas, es la definitiva Francesca Woodman monografía.