AA.VV
La Flor de Toé, al igual que la corteza del ayahuasca, nos muestra el camino hacia una dimensión paralela. Una dimensión donde la selva está desnuda y sus habitantes en estado salvaje. Nos lleva hacia lugares donde los sentidos deben estar alertas, y los mitos que narran los maestros se materializan.
La Flor de Toé nos muestra a los espíritus y a los animales en constante transformación.