GARCÍA ROIG, MANUEL
Muy probablemente el oficio de ccineasta sea el que guarda mayor similitud con el oficio de arquitecto, pues ambgos, tanto en la realización de una película como en la ejecución de un proyecto, contienen una dimensión artesanal basada esencialmente en el precisión y el cuidado por el detalle.
En su proceso, desde la redacción del guión hasta su puesta en escena (scenario/mise-en-scene), el director de cine debe manejar, con talento y sensibilidad, los instrumentos de carácter técnico de que dispone y que hacen posible que pueda llevar a cabo la representación de su personal visión del mundo. En aspectos tales como la configuración del espacio físico, las relaciones de proporción y escala con los personajes y objetos que lo habitan, el movimiento y los recorridos dentro de ese espacio, el ritmo y disposición de las formas en la composición del encuadre, el empleo de la luz, el color y el sonido, etc; puede afirmarse que los grandes maestros del cine como Fritz Lang adoptan una genuina condición de arquitectos