ARQUITECTURA VIVA
El estadounidense Craig Dykers y el noruego Kjetil Trædal Thorsen han recorrido
un largo camino en un cuarto de siglo. Desde el concurso de la Biblioteca de
Alejandría en 1989 hasta la inauguración en Nueva York del Pabellón Memorial
del 11 de septiembre en 2014, los fundadores de Snøhetta han vagado como los
personajes de Knut Hamsun a la sombra de la capucha de nieve de su nombre
elegido, en un itinerario sin otra brújula que el paisaje y la vida. Ayunos de
identidad formal, pero desbordantes de intensidad proyectual, han sabido fertilizar
su diversidad cultural con el espíritu cívico escandinavo en las cubiertas
transitables de su colosal Ópera de Oslo, y sus diferentes orígenes con el amor a
la naturaleza del mundo nórdico en el cálido interior del diminuto Pabellón del
reno salvaje: dos obras antagónicas en su localización, propósito y escala, y
sin embargo subterráneamente vinculadas por su sensibilidad escultórica y su
celebración de la vida humana o animal.