MOYA, LUIS
Este libro es el resultado de una reflexión colectiva de profesores de disciplinas complementarias dentro de la arquitectura a raíz del Decreto del Ministerio de la Vivienda de 2005 sobre protección de viviendas mínimas.
Estudiar la vivienda reducida (VR) supone acercarse a la vivienda del s. XXI teniendo en cuenta los cambios que se han producido en los campos sociales, laborales, culturales, medio ambientales, urbanísticos, arquitectónicos y constructivos. Ha cambiado la familia española, ha crecido enormemente el fenómeno de la inmigración, ha cambiado el tipo de trabajo y el lugar para realizarlo, se ha despertado la conciencia ecológica unida a la carestía de la energía, han evolucionado los tipos edificatorios, hay nuevos materiales y nuevos procedimientos constructivos, y, mientras tanto apenas ha cambiado la legislación urbanística y edificatoria, la que trata de venta y arrendamiento de inmuebles, los procedimientos bancarios, etc.
Según los autores, la VR no es pues la vivienda habitual achicada en su programa. "Aceptamos el término reducida sólo en cuanto significa reducir la superficie del espacio privativo. Quizás disciplinalmente la deberíamos llamar básica, es decir, para un programa simple, que es tanto como decir sin programa, para que cada usuario adapte el espacio a sus necesidades. En cualquier caso, tanto el pequeño tamaño como la sencillez programática no deben entenderse como impedimentos para la buena vivienda, sino acicates de su versatilidad."
Repasando incluso la historia, el libro defiende el proyecto coral frente al singular y la seriación frente a la espectacularidad. La VR se convierte de esta forma en una manera de pensar en la ciudadanía y en la ciudad que se configura.