LAMAS, FEDERICO
Visión infernal es la segunda entrega del particular proyecto de este artista visual argentino, del que ya había dado muestras en Vete al diablo, un libro más chiquito, en 2011. Todo empezó en una residencia artística que hice en San Pablo en 2008, repasa Lamas sobre la génesis de su obra. Un día, desde la ventana del estudio, vi a un predicador en la calle que gritaba maldiciones a la gente. Me vino de toque el grito de vete al diablo, que es también como el subtítulo o el doblaje del fuck you en la películas. Me impresionó mucho que un tipo tuviera el poder de mandar a condenados y pecadores al infierno. Y así empecé a pensar en estos personajes, que mandan a otros o se automandan al infierno, ya sea por sus oscuros pensamientos, porque esconden secretos o porque se reprimen lo que realmente son. Y si bien nos lo podemos imaginar, la potencia visual de sus criaturas y creaciones cobra real fuerza cuando hacemos la experiencia de mirarlas y filtrarlas en rojo. Lo que parece la escena de dos boxeadores golpeándose es al mismo tiempo una imagen sugerente de un escultor dándole forma a su pieza. Hay más perturbación: un cerebro se transforma en gelatina y un confesionario en lavarropas, por mencionar las menos desconcertantes de sus creaciones. Además de su gran destreza técnica, de su trazo y sus sombras precisas, Lamas tiene una imaginación prodigiosa que mete el dedo en la llaga, insinuando que siempre hay algo que se oculta, un reducto oscuro, pecaminoso, que está carcomiendo eso que se nos presenta como verdadero.
Por eso es tan interesante la sorpresa que generan sus dibujos escondidos: porque en esos bajos fondos que se ocultan a la vista está la mente podrida de sus seres, la marginalidad, lo ominoso. Y en esos reductos oscuros, alejados de las falsedades cotidianas, hay también espacio para un humor original y corrosivo, que resuena como una risa macabra cada vez que abrimos el libro en cualquiera de sus páginas