SIZA, ALVARO
El prestigioso arquitecto portugués Álvaro Siza llegó a nuestro país en 1995 invitado y acompañado por Frederick Cooper. Cusco, Arequipa, Trujillo y el Centro de Lima maravillaron a Siza, quien impregnó su emoción y admiración por la arquitectura peruana histórica en unas decenas de dibujos a mano alzada, ilustraciones que realizó en el momento mismo que visitaba monumentos y santuarios, y que luego enviase al arquitecto peruano.
Así, "Viaje a Perú" es una cuidada publicación que no solo opera como bitácora de viaje y recuerdos, sino que dichas imágenes se manifiestan como declaraciones poéticas y filosóficas, como explicaciones, metáforas y fundamentos que en su trazo registran la perspectiva personal de un hombre cuya sensibilidad opera como indicador de profundidad de la arquitectura mundial contemporánea.
Días para no olvidar, en compañía de Frederick Cooper, luego bautizado como Super Cooper, por la energía que imprimió al viaje y a los viajeros: Andrea Soutinho, Gonzalo Benavides y yo.
Puruchuco, pertenencia y transformación del paisaje. Y en un convento de monjas artistas en Arequipa, Chan Chan, espacios concentrados en lo esencial tras las excavaciones. Casi inmaterial, el mar de fondo. Cusco, ciudad que los españoles ocuparon con violencia usando las piedras de los Incas como objets trouvés, pesados objetos finamente tallados, con cantos redondeados en donde no penetra el filo de una navaja, Mate de coca para impedir el desmayo.
Enormes piedras de superficie recortada por accidentes sabiamente geometrizados, estrechas piedras en cuña entre cada dos, andenes logrados con ingenio y belleza, Llamas de ojos dulces.
El ultimo tramo de este magico viaje nos llevo a Lima de nuevo, diseñada febrilmente al ritmo de la ciudad. El cuaderno de tapas negras se llena de bocetos hechos bajo el encantamiento. Imágenes de un viaje para no olvidar, que alimentan mis ojos y mi mente.
Finalmente, el aeropuerto y las ganas de ver más.