DRECHSLER, DEBBIE
Una mudanza es siempre un tránsito y todo tránsito tiene algo de zozobra, de indeterminación.
Lily vive el tránsito más importante de su vida, el de la adolescencia, pero además acaba de mudarse con su familia a esa casa junto al bosque y desde el primer momento percibe que su nuevo entorno es tan estúpido como todos los demás.
Porque en la adolescencia, además, todo es estúpido. Las intrigas cotidianas, los albores del sexo, los secretos entre los árboles, los chicos? En la mudanza de la adolescencia todo es crudo y estúpido. Y de una intensidad salvaje.
En la adolescencia siempre es verano, aunque a veces por dentro haga frío.