FANTOZZI, ROBERTO
La mirada de Roberto Fantozzi, a través de su cámara fotográfica nos permite una nueva relectura de los personajes que nos rodean. Ya sean músicos cusqueños o ambulantes limeños, o los fieles protagonistas de la fiesta del Corpus Christi, el fotógrafo se encuentra con diferentes personajes, espacios y elementos que descubre al espectador de manera empática y sin caer en lo anecdótico o los estereotipos.
La muestra reúne casi 40 años de trabajo del fotógrafo que el curador Jorge Villacorta ha descrito, anteriormente, como una búsqueda esencial que presenta una diversidad social, de creencias y de aproximaciones al mundo.
MIL HISTORIAS QUE CONTAR
La exposición está compuesta por alrededor de 130 imágenes que han sido divididas en diversas temáticas: sus retratos iniciales de las décadas del setenta y el ochenta; la muerte y violencia que marcó la década del ochenta; una serie de imágenes religiosas; su trabajo en Cusco homenajeando a sus personajes, fiestas y al fotógrafo de la calle; también hay series de retratos en los que juega con la luminosidad e imágenes tomadas durante su estadía en Rhode Island School of Desing (EE.UU.).
A pesar de la temática variada, existen puntos de conexión en su obra que se han dado instintivamente. Hay cierta unión en fotografías que han sido tomadas en mucho tiempo de distancia. Mi caso es muy intuitivo. He ido en la búsqueda de imágenes y después se han ido amarrando unas con otras, sostiene. Así, hay una búsqueda de la luz a través de las imágenes, a la que Fantozzi atina a describir como búsqueda espiritual de la luz, tanto en las imágenes religiosas como con los retratos de Rhode Island.
Recordando su paso por EE.UU., donde también fue asistente del fotógrafo Aaron Siskind, comenta que en ese país encontró otro lenguaje en contraste al trabajo conceptual que se realizaba.