MAN RAY
La editorial Blume acaba de publicar en España Man Ray Retratos, una magnífica monografía que acompaña a la exposición Man Ray Portraits, antológica que itinera este año por La National Gallery de Londres, la Scottish National Portrait Gallery de Edimburgo y el museo Pushkin de Moscú.
Se trata de un reseñable volumen en gran formato y tapa dura que reproduce 150 de los retratos más significativos de Man Ray, además de otras muchas fotografía que sirven de acompañamiento al importante material textual del libro, compuesto por dos prólogos, una detallada cronología y dos artículos de fondo titulados Iconos de la vida moderna y Man Ray impreso.
Personalmente, opino que la figura de Man Ray es fascinante porque a lo largo de su vida, y muy especialmente desde sus inicios en la escena creativa, se caracterizó como un artista integral incluso más dominado por su afán de afirmarse como artista que por la propia realización de las obras. Algo que le ponía directamente en sintonía con el ambiente Dadá y surrealista en el que comenzó a desarrollar su producción creativa.
Quienes quedaron fascinados por el ambiente artístico recreado por Woody Allen en Midnight in Paris o quienes hemos vivido siempre con la mirada puesta en los 20 y los 30 como meca de la creatividad más rompedora, descubrimos en este libro todas las estrellas y planetas de ese universo inconmensurable: Duchamp, Tzara, Kikí, Éluard, Breton, Ernst, Giacometti, Picasso, Dalí, Tanguí, Gris, Lee Miller, Cocteau, Peggy Guggenheim, Hemingway, Joyce
Pero la vida artística de Man Ray fue dilatada y por eso el libro no acaba con la Década Prodigiosa sino que se interna en la segunda mitad del siglo XX y cierra la revisión de su obra con el retrato que le hacía a Catherine Deneuve en el revolucionario año de 1968, después de pasar por los retratos que, de vuelta en su América natal, realizó en Hollywood a los largo de los 50.
Todas las imágenes que componen la exposición que da vida a este libro son copias vintage, por eso las fotografías reproducidas en el libro tienen ese color amarillento y añoso y esos tonos suaves que presentan a día de hoy las copias de época una vez que los haluros de plata han vivido largos años.
Para quienes gustan de estudiar a los clásicos de la fotografía y de leer los ensayos que contextualizan su obra, éste es sin duda un libro que sabrán valorarar y degustar a lo largo del tiempo.
