JUAN C. RICO
Es evidente que nunca ha habido tanta gente en los museos, pero bien es cierto y muchos profesionales comienzan a preguntarse si era ésto realmente lo que se pretendía: ¿cómo los traemos?, ¿qué les ofrecemos?, ¿vuelven?, ¿disfrutan?. Recientes estudios sobre sociología del turismo de masas, aseguran que las visitas culturales no aportan al sujeto una sensación de disfrute. Va simplemente porque hay que ir, preocupado mucho más por conseguir las pruebas que testifiquen que ha estado ahí.