ICONOCLASISTAS
Desde su nombre, el libro se propone como un manual: no reniega de su aspiración de ser recurso pedagógico. Su condición ?manual? también alude a lo artesanal o hecho con las manos, sin más que tijera, lápiz y fotocopias: estos mapas no son elaboraciones especializadas, sino registros sensibles y creativos de cómo experimentamos ?cualquiera de nosotros- un territorio.
Este manual quiere desatar prácticas e instruye para ello, transmite un conocimiento acumulado para liberarlo e incitar a otros a multiplicar sus propios ejercicios de mapeo. Socializar, con pelos y señales una experiencia, para que sus impulsores o ?facilitadores? no resulten imprescindibles. Un saber teórico pero nada hermético; un saber práctico, preciso y concreto. El manual es un libro que no se ensimisma ni se basta a sí mismo, sino que se desborda y solo se completa en sus derivas. Un dispositivo de acción que incluye consejos para organizar un encuentro de mapeo: cómo disponer el espacio, el tiempo, qué materiales son más baratos, cómo preparar y usar los íconos, qué ejercicios lúdicos proponer para iniciar la dinámica de trabajo, cómo visibilizar los resultados y dar proyección futura a la experiencia.
Así, el libro quiere contribuir a socializar una herramienta de organización colectiva, para la creación de prácticas colaborativas de resistencia y transformación.