PÉREZ VALENCIA, FRANCISCO
La exposición debe ser vivida y edificada desde los sentidos. Hemos construido este mundo desde lo racional, desde la tiranía del ojo, y hemos dejado fuera el resto de nuestros estímulos, incluyendo los recuerdos o la nostalgia. Este un manual que nos muestra caminos extraordinarios para soñar, para amar nuestro trabajo, en el que seamos capaces de imaginar cualquier cosa y concederle su lugar, porque todo es posible al comienzo de una idea; este manual nos hace disfrutar la soledad del museo, recorrerlo solo, a deshoras. También, de amar los sonidos del montaje, de amar sus aromas y los flujos de aire en el espacio, de amar cómo se hablan entre ellas las piezas que hemos colocado, de amar los miedos de cada exposición y, por supuesto, de amar la sorpresa del público y reconocer que esta experiencia nos pertenece porque es solo nuestra.