COSSIO, JESUS
Si de algo adolecen muchas relaciones (de amistad, de trabajo, entre artistas) es de condescendencia programada. Damos elogios para recibirlos. Una muestra de ellos son las mismas redes sociales, que a veces parecen hechas sólo para ganadores que dan buenas noticias sobre ellos mismos. Es por esta razón que cuando escuchamos o leemos una crítica honesta la tildamos de "mala onda", la bloqueamos y continuamos edificando una vida en la cual todos somos "chéveres" y llenos de "buenas vibras". Por eso estas tiras cómicas nos sirven de catarsis: nos invitan a no tomarnos tan en serio y reírnos de nosotros mismos - y de los demás, claro.