COGORNO, GILDA / ORTIZ DE ZEVALLOS, PILAR
Lima no empezó con la llegada de Pizarro y la fundación de la Ciudad de los Reyes. Importantes culturas prehispánicas se habían desarrollado en su territorio desde épocas antiguas. En el período en que los españoles llegaron a territorio limeño, hacía algunas décadas que los incas habían sometido a los ichma, grupo étnico que controlaba gran parte del valle hasta la llegada de los cusqueños.
Los ichma estaban organizados en diferentes curacazgos esparcidos en un rico y variado valle, que supieron usufructuar de manera equilibrada y racional, imprimiendo un carácter sagrado a su relación con la naturaleza. Construyeron importantes centros poblados, de los cuales hoy nos quedan pocos vestigios. Sin embargo, cada vecino de Lima, al leer este libro, descubrirá con sorpresa que donde hoy está edificada su vivienda, existía un hermoso bosque de molles o huarangos, se erguía un importante centro ceremonial o circulaba un canal que ahuyentaba al desierto y hacía posible la existencia de una Lima verde y arbolada.