MORO, JUAN M.
Este libro afronta el problema de la interrelación entre arte y conocimiento desde la definición de un objeto de estudio en el que ambos factores concurren ineludiblemente: la ilustración gráfica.
Para ello parte de un concepto de ilustración que, más allá de la común valoración utilitaria y subrogada al texto, está profundamente implicado con el psiquismo, la cultura, el arte y la ciencia occidental. Se perfila así lo que es no ya solo un género creativo, sino una categoría de naturaleza dúplice, esto es, estética y epistemológica.
La ilustración gráfica pertenece a un ámbito de creación de imágenes en el que se engarzan dos factores que han revolucionado la modernidad: la información y la comunicación visual. A partir del Renacimiento, la ilustración gráfica serviría para la definitiva implantación de nuevos paradigmas visuales a través de la cultura del libro, encontrando su momento de mayor diversidad a lo largo del siglo XVII.
Más recientemente, los medios de reproducción gráfica han acabado por imponerse al conjunto de las disciplinas históricas de la imagen, apareciendo hoy en el núcleo mismo de una cada vez más influyente parcela del arte, de fuerte calado epistemológico, que está siendo consolidada por la incipiente cultura digital.
En resumen, puesto en relación el prolijo episodio del libro barroco con algunos de los más recientes frentes de creación abiertos por el arte en tanto manifestaciones de una voluntad explícita por comunicar conocimiento a través de la imagen visual, proponemos una visión unificada del papel de la imagen gráfica en la cultura occidental.