BURGA BARTRA, JORGE
El Perú, país milenario, foco civilizatorio mundial, escenario de sorprendentes ocupaciones, adaptaciones y transformaciones territoriales de envergaduram ritmo y alcances distintos, reclamaba una narrativa integral, rigurosa y a la altura de sus antecedentes. Un recuerdo y balance sobre las realizaciones arquitectónicas y urbanas de toda su historia resultaba una tarea pendiente y un reto que la Universidad Nacional de Ingeniería ha asumido a través de su Facultad de Arquitectura, Urbanismo y Artes (FAUA UNI), que ha tomado la forma de la serie HISTORIA DE LA ARQUITECTURA PERUANA, compuesta por cuatro tomos dedicados a los clásicos periodos de su agitada historia y este, que aborda la ARQUITECTURA POPULAR. Este último tema es de carácter transversal y está presente en todas las épocas. Con la sedentarización cristalizaron tipos arquitectónicos vernáculos rurales, que luego fueron dando paso a los tipos siglo XX la arquitectura vernácula tuvo plena vigencia; luego , las migraciones y la globalización la trastocaron.
Jorge Burga Bartra, docente investigador de la FAUA UNI y especialista en el tema menciona que, junto a la arquitectura de la èlite, se desarrolló la del hombre del llano, resultado de su cosmovisión, el conocimiento emprírico y los recursos disponibles, vinculados no solo al medio natural sino también a los complejos procesos de interacción sociocultural, interna y externa. Hasta mediados del siglo XX, cuando se aceleraron las migraciones a la ciudad, las condiciones de marginalidad que caracterizaron este proceso quedaron impregnadas en la arquitectrura que de ello resultó: la expresión chicha. Esta terminaría por desplazar la inicial presencia de la cultura rural en la ciudad, y se diseminaría desde la capital hacia el resto del país, donde amenaza con borrar las variantes tipológicas preexistentes reemplazándolas con edificaciones realizadas en ladrillo, concreto, fierro y vidrio, el llamado "material noble". En el Perú, la expresión chicha viene imponiéndose ampliamente a través de la persuasiva y exitosa estrategia de aderezar lo moderno con elementos tradicionales.
Este libro propone una visión panorámica de las distintas expresiones regionales de la arquitectura popular vernácula y las versiones urbanas contemporáneas de lo popular, así como las propuestas generada por arquitectos profesionales contemporáneos que observan, estudian con rigor y se inspiran en la edilicia popular. El propio autor del libro incursiona en dicha labor, y advierte al lector con ejemplar convicción que las vertientes coexistentes no son excluyentes, sino que puede y debe haber oportunidad para recoger lo mejor de lo vernáculo y combinarlo con la fuerza y expresividad de la chicha, en clave contemporánea y de fusión cultural de "todas las sangres"