SCHWARZ, HERMAN
A fines del siglo XIX, la fotografía hizo la magia en el mundo. Gracias a ella los contemporáneos de este nuevo arte conocieron más de la tierra en la que vivían, los peruanos conocimos más del Perú y los limeños conocimos sobre Lima, su historia y su gente. Por medio de la fotografía pudimos vernos reflejados como sociedad y conocer más de nosotros mismos.
El Munilibro 12 relata cómo el arte de la fotografía llegó a Lima junto con sus promotores europeos. Uno de ellos, Eugène Courret, fue el primero que registró sucesos históricos tan relevantes como el drama de la guerra y de la ocupación chilena en Lima. Y con un sentido de la estética aprendido en el desarrollo de su oficio, compuso imágenes que nos hablarían mucho después de lo que significaba ser un ciudadano de la Lima de fines del novecientos.
Tanto él como sus socios y continuadores registraron el cambio de siglo, las costumbres sociales en boga y las que se iban dejando, así como la inminente modernización de la ciudad. Nos introdujeron al mundo, a un mundo nuevo al que nos adaptaríamos muy pronto.