SERT, JOSEP M.
El libro muestra por primera vez las excepcionales fotografías de Josep Maria Sert, que nos ayudan a comprender su sorprendente sistema de fabricación de imágenes. Sert es considerado el primer pintor de murales, el último esteta del arte religioso y el último coloreador de las alegorías universales profanas. El último gran pintor del siglo XX caído en desgracia, de la fama al olvido.
Utilizó la fotografía como soporte de su pintura, para facilitar el estudio de la forma. También fue coleccionista de fotografía y a menudo llevaba una cámara de fotos. Su archivo, que pertenecía a Léonard Mancini, nos revela información sobre su trabajo en el taller. Léonard Mancini, además de hacer de modelo para sus estudios anatómicos, era su ayudante en el laboratorio de fotografía, en el obrador de carpintería y en la preparación de fondos y acabados de las pinturas.
Sert nació y murió en Barcelona (1874-1945), pero desarrolló su vida artística en París, donde en 1900 instaló su taller y se convirtió en uno de los pintores más cotizados de su tiempo y en gran muralista europeo del siglo XX. Su carácter abierto, unos prodigiosos conocimientos eruditos y estéticos y su compleja personalidad lo convierten en un personaje relevante y asiduo de los círculos artísticos de la época. En su taller realizó una tarea de experimentación y metamorfosis con el fin de llevar a cabo su idea de integración de la pintura en la arquitectura y de renovar el arte mural.