MARIA VIEGAS
He estado pensando en escribir este libro hace tiempo... He estado pensando en ser Arquitecta hace más tiempo aún. Más precisamente, hace 40 años... Animo!! Que si Dios y la Patria me lo permiten... Que si Bush, Carter o Nixon, que si Menen, Alfonsín, el Papa o Pluto, que si el dólar, el euro, el patacón, los australes, las fichas del subte, los tickets restaurant, o los vales de caja... Que si Saturno y Mercurio en conjunción con Marte en la casa 4 (¿?). Que después de las elecciones, que antes del corralito, que con los importados, que con la revolución industrial, que con la Expovivienda, que ahora con el nuevo Código, que con la vieja Reglamentación, que con la Ley de Accesibilidad para todos (¿?), que con el año Internacional de la Mujer, que con la tecnología de punta, que gracias al Internet, que con los Rasti... Pero ¿cuuuaaándo? ¿Cuándo voy a poder sentirme una Arquitecta de verdad? Todo el tiempo, como en ese dibujito que me copó en Mi Primer Diccionario, el de una elegante señorita con las piernas cruzaditas bajo el tablero y bajo una luz brillante, dibujando casas en una hoja grande. O como la saludable muchacha del desodorante de la tele, que corre entre los andamios con el casco y los planos desenrollados al viento. O las empresarias de las películas yankees que recorren el enorme salón vidriado entre tableros y computadoras dando órdenes y consejos al paso y levantando información por tres teléfonos al mismo tiempo... Mi teléfono dejó de sonar hace meses, el celular lo dí de baja por razones inconfesables, mi tablero sirve para planchar (la envidia de mis vecinas), mis colaboradores buscaron nuevos horizontes, mis clientes, otros (precisamente el hemisferio norte), mis obreros al sur... Y yo me quedé aquí, con mi fiel Atenea, mi modernosa computadora. Y con mi creatividad, y mi voluntad... Y con mis frustraciones, mis experiencias, mis dudas, mis deudas, mi humor, y estas ganas infinitas de contarles cómo ser Arquitecta y no morir de desesperación, para nosotras, para nuestra posteridad, y para toda mujer que quiera habitar el suelo argentino, la losa del 4º o el paraíso!! Proyecto, dirijo y construyo mi propia historia...