MUNTAÑOLA THORNBERG, JOSEP
Josep Muntañola Thornberg. Arquitectura y modernidad: ¿suicidio o reactivación?
A.1. Introducción Teórica General
A.2. Notas a la Introducción Teórica General
B.1. Introducción Metodológica
B.2. Notas a la Introducción Metodológica
Primera Parte
Los caminos del suicidio
I.1. Introducción a la Primera Parte
I.2. Cómo se han desactivado los avances del arte abstracto, en la arquitectura y el urbanismo
I.3. El nuevo orden social desactivado
I.4. Cómo desactivar las Ciencias Modernas
I.5. Conclusiones de la Primera Parte
I.6. Notas a la Primera Parte
Segunda Parte
Cómo reactivar la arquitectura y el urbanismo contemporáneos
II.1. Introducción
II.2. Reactivar la Abstracción
II.3. Las nuevas bases sociales del nuevo urbanismo y de la nueva arquitectura
II.4. Cómo reactivar las bases científicas
II.5. Conclusiones de la Segunda Parte
II.6. Notas a la Segunda Parte
Tercera parte
En el interior del cronotopo creativo de Mijail Bajtín: entre la mente, el territorio y la sociedad
III.1. En el corazón de la arquitectura
III.2. Conclusiones de la Tercera Parte
III.3. Notas a la Tercera Parte
IV. Conclusiones generales
El juramento del arquitecto: una reflexión ético-política
V. Epílogo
VI. Lista de diagramas
VII. Lista de láminas
VIII. Anexos
IX. Bibliografía Josep Muntañola. 2000-2015
X. Bibliografía general
La forma específica del suicidio de los arquitectos, como veremos, es muy sutil, y se ejerce con toda impunidad e inconsecuencia, sin que por ello sea menos letal. Muchas civilizaciones, otra vez Lewis Mumford fue el profeta, han muerto por no querer cambiar las condiciones eco-sociales, explotando con tanta codicia la naturaleza que, a la postre, se autoaniquilaron.El/la arquitecto se suicida de una forma muy sutil al «desactivar» lo nuevo en lugar de asimilarlo. Este sería el concepto fundamental del presente trabajo. Si ante un veneno «desactivar» es positivo, ante una medicina es un suicidio. Confundir la medicina con un veneno es la esencia del suicidio del arqui-tecto. Ya lo profetizó Platón, pero hoy, evitarlo, podría ser la única garantía para nuestra supervivencia como especie humana. Este escrito no defien-de una única teoría o práctica arquitectónica tenida por verdad universal, eterna o indiscutible. No se defiende a los fundamentalismos, pero sí que se intentará denunciar teorías y prácticas, mayoritarias o minoritarias, que se consideran negativas por su impacto sobre la calidad física, mental y social de la humanidad.