AA.VV
Arquine, reúne en este número una muestra de jóvenes arquitectos brasileños, seleccionados por la calidad de sus obras. Todos ellos exhiben una modernidad sin complicaciones, carente del contorsionismo de las falsas neovanguardias; una arquitectura casi funcional, serenamente pueril.
Los arquitectos aquí mencionados, en su mayoría formados en los años 80, retoman la arquitectura brasileña en sus verdades parciales pero reconfortantes, son obras que no remiten a modelos específicos, con una proyectualidad que se alimenta de las circunstancias del lugar y en las fuentes locales, con una rápida mirada sobre lo que acontece en el mundo. Este modo de estar a gusto en los límites del vasto territorio nacional es una actitud cultural muy brasileña. Sin embargo, este aislamiento genera una autosuficiencia, donde los aparentes aciertos y la autoconfianza intrépida resultan poco conscientes de los peligros de la ignorancia.