LLEO, BLANCA
La arquitectura es un proceso mental: antes que de ladrillos y acero está hecha de materia gris. Es decir, de ideas configuradas por una inteligencia creativa. La arquitectura es mucho más que forma construida, es una estrategia que contribuye a habitar mejor el mundo.
En la Sociedad del Conocimiento ya no es suficiente tener habilidades instrumentales, sino que resulta imprescindible armarse de pensamiento propio y capacidad de expresión estructurada si se quiere tener cabida en un mundo interconectado. Por ello, aprender a pensar, escuchar con inteligencia, debatir con rigor y dar forma precisa a ideas elaboradas, será determinante para la formación del arquitecto en un futuro que ya ha comenzado.