GONZALES, RENSO
De alguna manera, vivimos en un after neurótico o una resaca después del quiebre fechado en la década de 1980, momento clave de transformación. Esa época, lúgubre e iluminada a la vez, vio nacer y morir rápidamente a algunos de los personajes que mi amigo Renso Gonzales ahora retrata: Ian Curtis, por ejemplo. Y junto a él otros héroes culturales, algunos aun entre nosotros: David Bowie, Nick Cave, Kim Gordon, The Clash; contrastados con los rostros enrarecidos y fuera de tiempo de los más jóvenes John Maus, Kevin Morby o Beach House.
Ahí están esos gestos nostálgicos retratados por el dibujante que narran una época en la que el sonido de las bandas aceleraba el pulso nervioso e impactaba los oídos narcotizados por la rutina. A ellos se suman otros gestos: los nuevos creadores de melodías y situaciones anómalas que permiten aun afirmar que la música no se estancó, dejándonos expuestos a la simple añoranza o al gusto por la retrospección. ¿No era Mark Fisher el que decía que las transformaciones de la música nos permitían medir el paso del tiempo? Y es que, en realidad, eso parece ser el tema fundamental: el tiempo.
(Manuel Ramos Van Dyck)